Datos personales

Bienvenido a nuestro blog. En él encontrarás material de consulta sobre Alzheimer y otras demencias, para estudiantes y profesionistas de la salud de primer contacto; así como sugerencias para pacientes, familiares y cuidadores; con el fin de dar un tratamiento integral y enfocado a la calidad de vida de estos pacientes. El blog, está dirigido un grupo de trabajo multidisciplinar especializado en el tema.

sábado, 24 de septiembre de 2016

Propuestas de cuidado para la enfermedad demencial

Propuestas de cuidado para la enfermedad demencial

La demencia es un síndrome clínico caracterizado por un deterioro ad­quirido que afecta a más de un dominio cognitivo, que representa un decli­nar respecto a un nivel previo y que es lo bastante grave para afectar al funcionamiento personal y social. En la mayoría de los casos se añaden sín­tomas conductuales y psicológicos1,2.
En nuestro país, la atención de primer nivel a la persona con demencia y a su familia tiene aún muchas carencias. Una de ellas es la cantidad y calidad de información que se les proporciona3 (al paciente y al familiar o cuidador principal). Sin embargo se debe reconocer que la información en esencia ayuda a que la familia pueda situarse ante la enfermedad, así como disminuir la incertidumbre y limitar la angustia3. La información que se debe hacer llegar al paciente y sus familiares debe estar centrada en:
a) La naturaleza y cuantificación del deterioro cognoscitivo
b) Las posibilidades de tratamiento farmacológico
c) La evolución probable de la demencia
d) La conveniencia de la estimulación cognoscitiva para el enfermo y de su asistencia a centros de día terapéuticos
e) Los recursos sociales al alcance de la familia y
f) La utilidad de los grupos de apoyo3.
En este sentido es importante el abordaje de los dos últimos puntos como estrategias de cuidados de los pacientes y sus familiares. Ya que el impacto de la demencia se produce directamente sobre el paciente, pero tiene una enorme repercusión sobre su entorno social y causa un gran daño moral, físico y económico sobre el núcleo familiar. La atención a las personas con demencia y a sus familiares exige un abordaje multidisciplinar, con participación activa de todos los profesionales implicados.
Por lo que se debe establecer una alianza terapéutica tanto con el paciente, como con su cuidador principal y otros miembros de la familia. Esta alianza es necesaria porque el cuidador y la familia son la principal fuente de información sobre la condición del paciente pues éste en muchas ocasiones ya no está en posibilidades de proporcionar información confiable. Por otro lado, los miembros de la familia son los responsables de implementar y monitorear el plan de tratamiento tanto farmacológico como no farmacológico y debe haber una buena comunicación entre ellos y los distintos profesionales de la salud.
La psicoeducacion como estrategia de cuidado
La educación a la familia y la enseñanza de estrategias alternativas para el manejo de los trastornos conductuales puede ayudar a minimizar las reacciones negativas de los cuidadores hacia las conductas del paciente3, por lo que se debe considerar:
Referir a la familia a fuentes adecuadas de cuidado y apoyo
La familia puede sentirse superada por la combinación de trabajo duro y pérdidas personales, asociadas al cuidado de la persona con demencia. Se les debe asesorar acerca de los recursos disponibles de apoyo emocional y práctico, referirlos a los recursos comunitarios apropiados y psicoterapia de soporte.
Los grupos de apoyo, especialmente aquellos en los que se combina educación con apoyo, mejoran el bienestar de los cuidadores.
También puede sugerirse la lectura de artículos o libros especiales y mencionar que los cuidados de respiro son una opción para que el cuidador pueda seguir trabajando, cumplir sus responsabilidades cotidianas o incluso recrearse.
Alertar sobre los signos de estrés en el cuidador
Los signos de estrés en el cuidador incluyen: incremento en el enojo, aislamiento social, ansiedad, depresión, agotamiento, insomnio, irritabilidad, pobre concentración, incremento de problemas de salud y negación. Dichos signos deben ser conocidos y reconocidos por los familiares y/o cuidadores principales del enfermo.
Apoyar a la familia durante la decisión sobre la institucionalización
Cuando los miembros de la familia sienten que ya no son capaces de cuidar al paciente en casa, necesitan tanto de apoyo emocional como logístico para ayudarlos a ubicar al paciente en el lugar adecuado. En la mayoría de los casos esta transición ocurre en momentos de crisis (hospitalizaciones o enfermedad del cuidador).
Estos aspectos hacen conveniente recurrir a algún programa de psicoeducación formal. La intervención psicoeducativa para la demencia consiste en un modelo estructurado dirigido a ofrecer información sobre la enfermedad y a entrenar a los cuidadores para manejar los síntomas cognitivos y conductuales de la demencia3. Estos programas se deben adaptar a las características de los cuidadores, pues las necesidades de éstos varían y dependen de factores como el grupo étnico, género o severidad de la demencia, etc. En estos, el cuidador se beneficia de la adquisición de conocimientos y habilidades que le permiten mejorar el cuidado, así como desarrollar una actitud más objetiva hacia él. Los programas psicoeducativos puede retrasar la institucionalización del enfermo, así como reducir la morbilidad física y psicológica del cuidador4.
Es necesario resaltar que para el cuidado del paciente con demencia y sus familiares la psicoeducacion y el apoyo de grupos de autoayuda o de ayuda mutua (GA) se consideran como tratamientos no farmacológicos recomendados ampliamente. Los GA están definidos como la reunión de personas que cuidan de familiares o amigos que tienen demencia. El GA da a los cuidadores la oportunidad de compartir sus sentimientos y problemas con otras personas que están pasando por las mismas experiencias5, la principal función del GA es el apoyo mutuo, permite a sus miembros no sólo aprender a sobrellevar su situación sino también les proporciona la satisfacción de ayudar a otros. El GA brinda una atención complementaria a la profesional, garantizando información útil y accesible que responde a las necesidades específicas de cuidado para familiares y pacientes5. Es conveniente mencionar que para la eficacia de los GA es necesaria la implementación de modelos de intervención como los programas psicoeducativos ya que a través de estos se  logran mejores resultados en los GA. 

Escribió: María de Jesús Pérez Vázquez

Referencias
1. Molinuevo, Peña Casanova. Grupo de estudio de neurología de la conducta y demencias. Guía oficial para la práctica clínica en demen­cias: conceptos, criterios y recomendaciones. Barcelona: Sociedad Es­pañola de Neurología (SEN); 2009. Guía N.º 8.
2. Viñuela Fernández, Olazarán Rodríguez. Criterios para el diagnós­tico del síndrome de demencia. En: Molinuevo JL, Peña-Casanova J, editores. Guía oficial para la práctica clínica en demencias: conceptos, criterios y recomendaciones. Barcelona: Prous Science, SAU. Thom­son Reuters. Guías oficiales de la Sociedad Española de Neurología N.º 8; 2009. p. 1-8.
3. Hernández Galván, Magallón Mariné. Manual para primer nivel de atención. Recursos psicosociales y sanitarios en la comunidad. Modelos de intervención comunitaria.
4. Sitges Maciá, Bonete López. Desarrollo de un programa psicoeducativo en inteligencia emocional para cuidadores principales de enfermos de Alzheimer. European Journal of Investigation in Health, Psychology and Education. 2014: 4 (3). p. 257-266
5. Alzheimer’s Disease International. Como empezar un grupo de auto-ayuda




No hay comentarios:

Publicar un comentario