SÍNTOMAS
CONDUCTUALES DE LA DEMENCIA
por: Dra. Cristina Rodríguez Hernández
El deterioro de las funciones
cognitivas constituye el núcleo fundamental de los síntomas clínicos de la
demencia. Sin embargo, existen muchos otros síntomas que pueden afectar
gravemente la calidad de vida de los pacientes y generarles numerosos
problemas, a ellos y a sus cuidadores. Estos síntomas, que pueden calificarse
de secundarios, son muy diversos. Pueden señalarse síntomas psicóticos, depresión,
ansiedad, insomnio, agitación, agresividad, como los más frecuentes
En las demencias los síntomas
comportamentales o conductuales son especialmente importantes porque influyen
de manera determinante en la calidad de vida del enfermo y de sus familiares
cuidadores. Se observan en el 70%-90% de los demenciados, con más frecuencia en
estadios avanzados de la enfermedad. Son uno de los principales motivos de
institucionalización (Demencia. Una aproximación practica, 1998).
Los síntomas conductuales se
definen como síntomas de alteración de la percepción, del contenido del
pensamiento, del estado de ánimo o la conducta que a menudo se presentan en
pacientes con demencia (Conferencia de consenso sobre los trastornos
conductuales en las demencias, 1996). Se identifican en la observación del
enfermo, comprenden manifestaciones variadas como agresividad física,
chillidos, inquietud, agitación, deambulación errática, hiperactividad,
conductas culturalmente inapropiadas, desinhibición sexual, acoso, lenguaje
inapropiado, seguimiento de otra persona, etc (SI, 1998).
Éstos aparecen en las
diversas fases de la enfermedad de una manera no lineal. A medida que avanza el
proceso demencial pueden aumentar de manera lineal en períodos específicos de
la enfermedad y posteriormente manifestarse con menor frecuencia. Algunos síntomas
conductuales son más persistentes que otros. Así por ejemplo, la deambulación
errática y la agitación suelen ser los síntomas más duraderos (Devand DP,
1997).
Los trastornos conductuales
contribuyen a una institucionalización prematura, disminuyen la calidad de vida
del enfermo y cuidadores, aumentando el estrés de estos últimos y, en
definitiva, disminuyen el nivel de autonomía funcional de los enfermos.
Alcanzan su máximo antes de llegar a las fases más avanzadas de la enfermedad.
De acuerdo con Reisberg, cualquier síntoma conductual se puede manifestar en
cualquier fase de la demencia, en todos los enfermos aparece un tipo u otro de
síntoma conductual en determinado momento de la enfermedad (Reisber BM,
1989)
La agitación es la actividad
verbal, vocal o motora inadecuada que, a juicio de un observador, no parece un
resultado directo de las necesidades o la confusión de la persona. Falsetti
describe la agitación como una agrupación de síntomas que incluyen agresividad,
combatividad, hiperactividad y desinhibición. Más del 90% de los mayores
demenciados presentan este síntoma a lo largo de la enfermedad (Conceptualization
of agitation result based on the Cohen-Mansfield Agitation Inventory and the
Agitation Behavior Mapping Instrument, 1996).
Las reacciones catastróficas
se caracterizan por una respuesta emocional o física excesiva y brusca como cólera,
agresividad verbal y física. Su incidencia está alrededor del 38% de los
mayores demenciados. Los factores de riesgo son deterioro cognitivo grave, edad
avanzada y rasgos de personalidad premórbida.
Son importantes las medidas no farmacológicas como facilitar
el paseo en entornos libres de barreras arquitectónicas (patios, parques o
jardines), terapias de orientación a la realidad, etc. Se ha tenido especial éxito
con la musicoterapia y terapia artística (pintura en talleres personalizados
del Centro de día) (IV Curso Nacional de Enfermedad de Alzheimer, 1999). La
musicoterapia reduce la inquietud, la ansiedad y la hostilidad, mejorando el
sueño.
Es importante no enfrentarse
al enfermo cuando aparece la agresividad y los comportamientos disruptivos,
crear un circuito y entorno adecuados para que se mueva y actúe sin peligro,
luchar contra el insomnio impidiendo las siestas, reforzar siempre los
comportamientos adecuados con una estimulación óptima y cariñosa que permita
mejorar sin irritar (Enfermedad de Alzheimer y otras demencias, 1998)
Bibliografía
Conceptualization of
agitation result based on the Cohen-Mansfield Agitation Inventory and the
Agitation Behavior Mapping Instrument. (1996). In Psychogeriatr ,
309-15.
Conferencia de consenso sobre
los trastornos conductuales en las demencias. (1996). International
Psychogeriatrics , 390-7.
Demencia. Una aproximación
practica. (1998). Madrid: Masson.
Devand DP, J. D. (1997). The
course of psychopatology in mild to moderate Alzheimer's disease. Arch Gen
Psychiatry , 257-63.
(1998). Enfermedad de
Alzheimer y otras demencias. Panamericana.
IV Curso Nacional de
Enfermedad de Alzheimer. (1999). Sevillla.
Reisber BM, F. E. (1989).
Stage specific incidence of potentially remediable conductuales symptoms in
aging and Alzheimer's disease: A study of 120 patients using the BEHAVE-AD. Bull
Clin Neurosci , 95-112.
SI, F. (1998). The Signs of
Behavioral and psichological symptoms of dementia. Clinician , 33-42.
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